Rectificar: La historia sobre el arte de afilar

El afilado de piezas metálicas se remonta a los inicios de la metalurgia es decir hace unos 8.000 años en la era de la prehistoria, en la que el hombre afilaba, pulía y abrillantaba los metales manualmente.  Pero no es hasta finales del siglo XIX que se creó el proceso de rectificado como tal.

Las primeras ruedas para afilar

La historia del arte de afilar se remonta hacia el año 600 antes de Cristo, donde comenzaron a funcionar las primeras piedras giratorias montadas sobre un eje horizontal apoyado en pies o estructuras de madera, y movidas a mano con un manubrio o con un pedal de pie.

Con el avance de la tecnología las ruedas de piedra en el siglo XVIII comenzaron hacer impulsadas por fuerza hidráulica o maquinas a vapor, para este entonces las maquinas ya utilizaban abrasivos naturales adheridos al papel o tela para pulir los metales. Este material que en un principio se denominó “papel para limpiar armas” finalmente obtuvo el nombre de “papel de lija” en memoria de un pez llamado lija cuya piel áspera era utilizada para lijar los barcos de madera.

La primera rectificadora moderna

Ha finales de la década del siglo XIX se crean los primeros procesos de rectificado moderno, a través de muelas obtenidas mediante aglomerado artificial (esmeril) provenientes de Asia menor y Grecia- los antiguos egipcios ya lo utilizaban para serrar y perforar.

En 1834, se registran en USA, patentes de máquinas de abrasión. Una década más tarde aparece la primera muela de rectificar registrada en el año 1843. La tecnología del rectificado nace de la necesidad de ajustar he acabado de piezas, previamente torneadas, en las cuales el posterior tratamiento térmico había producido alguna deformación. Antes de diseñarse la primera rectificadora, el rectificado cilíndrico se realiza en el torno, al que se le agregaba un cabezal porta muelas, proceso que aun se lleva a cabo ante la ausencia de una rectificadora.

Hacia 1845, se fabrican las primeras muelas artificiales; alcanzándose velocidades de 25 metros segundo. En ese momento se diferenciaron claramente las siguientes operaciones realizadas con abrasivos: rebarbado, pulido, afilado y rectificado.

En 1870, el francés F. G. Kreutzberger, construye la primera máquina para afilar fresas y J. Norton Poole diseña una rectificadora «sin centros» para rectificar cilindros. La empresa «Landis Tool Co.», construye una rectificadora cilíndrica, caracterizada porque el movimiento longitudinal se conseguía mediante el desplazamiento del cabezal porta muelas, y la mesa fija podía girarse angularmente.

Las rectificadora universal

En 1875, «Brown & Sharpe» diseñó y fabricó una máquina llamada universal que no adquirió tal cualidad hasta que en 1880 se le añadió un dispositivo para el rectificado interior. Las primeras soluciones para rectificar superficies planas consistieron en aplicar cabezales porta muelas a los cepillos puente, hasta que en 1880, «Brown & Sharpe», construye una pequeña rectificadora de superficies planas y en 1887 una rectificadora puente.

En las últimas décadas del siglo XIX fue Brown&Sharpe quien lideró el desarrollo de este tipo de máquinas realizando diseños específicos para piezas de gran tamaño y para pequeñas piezas. Ya en el siglo XX, Mayer&Schmidt perfeccionó el sistema de Norton obteniendo el movimiento transversal de la muela por deslizamiento automático de la columna portacabezal. Las compañías británicas Selson y Churchill desarrollaron posteriormente rectificadoras planas con cabezal vertical, para trabajar con muela de vaso, con avance e inversión automáticos.

En cuanto al rectificado de interiores, esencial en la fabricación de numerosas piezas para la industria automovilística, los grandes avances se producen simultáneamente en Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, con marcas míticas como Heald, Van Norman o Cincinnati. Esta última fue la que desarrolló también, a principios de la década de 1920, las rectificadoras sin centros (centerless), después de litigar durante varios años con la Norton Co por un problema de patentes.

Nuestro patrimonio

En CuttingCo contamos con una rectificadora Universal de año 82, una máquina que ya no existe en el mercado, que forma parte de nuestro patrimonio y parte de la historia industrial de Chile. Máquina que hasta el día de hoy nos permite el mantenimiento y fabricación de cuchillos circulares, dentados, lisos, tijeras y guillotinas hasta 3000mm. Complementando su trabajo a la par con las 8 máquinas de corte, rectificado y grabado con las que contamos en nuestras instalaciones.

Fuentes:

  • “Máquinas y Hombres” Patxi Aldabaldetrecu
  • Historia de la Máquina-Herramienta” MetalUnivers nº 4, 2002
  • “Catálogo General de Máquinas-Herramientas” 1913 Alfred H. Schütte